Redacción – La siesta del martes

La madre es una mujer pobre y humilde. Ella lleva su hija para visitar la tumba de su hijo quien fue matado. Ella es muy respetuosa pero solida en sus demandas cuando habla con el cura. El cura también parece que es pobre como la madre. Una diferencia sería que el cura no es tan fuerte como la madre y se nota cada vez que la madre pide por algo, el cura siempre lo hace. El cura parece que tiene una vida más lujosa que la madre porque cuando la madre y su hija llegan, el cura no quiere levantar porque está tomando su siesta. También su vida es lujosa porque mientras que la madre y su hija están casi muriendo por el calor, el cura tiene su ventiladora. Una diferencia sería también que a la madre no le importa que piensen los demás y el cura quiere que se queden hasta que baje el sol para que no tengan que enfrontar los poblanos. La madre es un ejemplo de la fuerza que la soledad se da a la mujer.