- Enumérense los apuntes tremendistas del relato, las ocasionales apariciones de la ternura y el humor en él y, finalmente, aquellas secuencias narrativas en que se conjugan los elementos indicados.
El primer punto tremendista es cuando el narrador explica la razón por lo cual Marcelo Brito está en la cárcel. El narrador dice, “no fue él quien le pego con el hacha en mitad de la cabeza a Marta, su mujer”, este comentario es muy tremendista porque nos sorprende la barbarie de la manera en que se murió su mujer. Casi inmediatamente después de dejar cicatrices en nuestra mente, cuenta un ejemplo de ternura cuando se enfoque en la sencillez de Marcelo Brito y como el pasa los años en el presidio haciendo un barco en una botella y como se queda por horas llorando y viendo el cuadro de su esposa en la pared. Otro punto tremendista es cuando averiguamos quien mató a la mujer de Marcelo. Es casi increíble que la suegra matara a su hija, pero aparentemente ella fue.
Después de sacarle del presidio Marcelo decide tratar de empezar de nuevo, arreglar sus papeles y buscar una novia nueva. Encontró a Dolores y es casi chistoso lo que Marcelo hace a su mamá de ella. Marcelo quiere saber si esta posible suegra nueva iba ser tener problemas con esta relación nueva. Cuando el narrador cuenta lo de la vida de Dolores es tan tremenda que uno puede empezar a reírse a oír de tantos problemas. Hay varios otros puntos tremendos en el relato, especialmente al final cuando averiguamos del hijo de Marcelo. El relato completo tiene más tremendismo que cualquier otro elemento. El autor hizo muy bien en capturar nuestra atención por lo largo del relato.
Leave a Reply