Desde el principio de esta novela picaresca, el tema principal es el hambre. El deseo de comer es la influencia más fuerte en la vida de Lazarillo y muchas de sus principales características se derivan de ello. Para él, saciar el hambre es lo más importante.
En el segundo párrafo del primer tratado, el hambre empieza a estar presente en la vida de Lazarillo. Cuando él tenía solo ocho años de edad, acusaron a su padre de haber robado trigo de las bolsas de la gente que iba al molino donde él trabajaba. Su padre confesó el delito y como consecuencia fue condenado a muerte. Poco después, la madre de Lazarillo se mudó con él a la ciudad donde ella había conocido a un hombre moreno llamado Zaide. Lazarillo se dio cuenta de que la comida mejoraba porque Zaide siempre les llevaba pan y carne. No pasó mucho tiempo así antes de que el mayordomo de Zaide averiguara que él había estado robando comida, almohadas, mantas y sábanas durante mucho tiempo. Lazarillo se sintió mal porque castigaron a Zaide por su delito, pero para él no era un delito, sino una bendición. Estos ejemplos patronales de su juventud le enseñaron a Lazarillo que el hambre es más importante que la ley. Estas fueron las primeras de muchas experiencias que formaron a Lazarillo.
En su adolescencia, Lazarillo tuvo tres experiencias con tres amos. Cada uno lo trató de forma diferente y así él aprendió algo nuevo cada vez. El primer amo es un ciego que lo usa como un guía, pero no le permite cargar la comida y la protege en una bolsa. Cuando le da algo de comer a Lazarillo, son porciones muy pequeñas. Esto le molesta a Lazarillo porque el ciego tenía más que ofrecer y entonces empieza buscar la manera de conseguir más comida. Decide que va a tratar de robarle al ciego. Es la primera vez que roba para conseguir comida para sí mismo y desde aquí su relación con el ciego empieza empeorar hasta que decide irse porque el deseo de comer era más grande que el deseo de seguir tratando de robar el ciego. Con el segundo amo tiene una experiencia similar, y tiene que usar su ingenio para encontrar una manera de robar su comida porque este amo era aún más tacaño que el primero, pero no era ciego, entonces era mucho más difícil de robarle. Lazarillo aprende mucho del segundo amo porque este tenía comida, más que el ciego, pero nunca compartía con Lazarillo y le daba a él la basura para comer. Él aprende que cuando uno tiene y no lo comparte con los demás, nadie está feliz. Con el tercer amo, Lazarillo tiene una experiencia muy diferente. Este amo no tiene ni un centavo y está muy deprimido. Es la primera vez que Lazarillo tiene que hacer todo el trabajo para proveer comida para alguien más. El tercer amo le enseña lo que necesita hacer para sobrevivir en el mundo.
Al final de la novela, Lazarillo ya es grande y por su deseo de comer decide trabajar en diferentes partes. Eventualmente llega a ser un hombre muy conocido por vender vinos y comida para la gente de la ciudad. Ya la comida ha llegado a ser la manera en que él gana su dinero. Así es como conoce al señor Arcipreste de San Salvador y también a su futura esposa. En esta parte vemos como Lazarillo usa todo lo que había aprendido de sus amos con su esposa y el arcipreste cuando oiga los chispes de la infidelidad de su esposa con el arcipreste. El hambre le ha enseñado cómo reaccionar y como debe tratar la situación. Vemos como el hambre lo ha formado para ser un hombre que respeta a todos y que quiere compartir de todo con todos.
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